La hoja de poesía viva

La hoja de poesía viva 2

No se fíe - Biofiloaeda

No se fíe

No se fíe

jamás se fíe

de un rostro angelical

o unos ojos hermosos

No se fíe

jamás se fíe

de promesas

palabras

planes o negocios

No se fíe

jamás se fíe

de besos

de cualquier tipo

de abrazos

o de caricias

No se fíe

jamás se fíe

de tomar una mano

o de golpes a la puerta

de su ajado corazón

No se fíe

jamás se fíe

del verbo querer

o amar

conjugado

en cualquiera

de sus tiempos

con usted

como sujeto

de la oración

Y, sobre todo,

no se fíe

jamás se fíe

de todas estas cosas

si vienen de una mujer

porque ellas

son descendientes

de las Arpías

y de Helena

la de Troya

es por eso que gustan

de robarle o pudrirle

el alimento a su alma,

quitarle o dañarle

su energía vital

y por eso también gustan

de grandes guerras

con muchos muertos

y usted

sobre todo usted

como muerto principal

Por eso, sólo por eso

no se fíe

jamás se fíe

y mucho menos

se vaya a enamorar.

Biofiloaeda.

Menú de besos - Biofiloaeda

Menú de besos

Besos de humo

besos clandestinos

besos camuflados

besos prófugos

besos furtivos

besos abrazados

besos abrasadores

besos en recuerdo

besos de memoria

besos tiernos

besos apasionados

besos para adorarte

besos para dejarme adorar

besos encantadores ...

En fin

todos los ósculos

existentes y por inventar

todos a ti

a ti todos

te los quiero dar

todos en tus labios

en tus labios todos

los quiero besar.

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Ceguera - Biofiloaeda

Ceguera

Usted y yo

Nos partiremos

El alma,

Pero no importa

Porque sé que

Por la hendidura

Entrará su alma

En la mía

Y viceversa

Incluso en la ceguera

A la que hemos

Sido confinados.

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Desvío - Biofiloaeda

Desvío

Ay, mujer,

si tu nombre

si tu estirpe

y tu destino

fueran distintos

si nos hubiéramos

cruzado en el camino

en otro punto de la ruta

quizá, sólo quizá,

esta historia

sería distinta

y tú, mujer,

con tu nombre

con tu estirpe

y tu destino

quizá, sólo quizá,

estarías a mi lado

por el resto del camino.

Biofiloaeda.

Cuervo y escritorio

Cuervo y escritorio

"Why is a raven like a writing desk?”

Lewis Carroll.

Ningún epitafio

Esto logra ser

Sino una duda

Sin resolver:

¿Una noche cualquiera

Quisiste, tal vez,

Olvidarte del humo

Y besarme otra vez?

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Viaje bueno, Alicia

Viaje bueno, Alicia

Yo tuve una Alicia,

Mía particular

Una muy Alicia

Que solía estar

En un país

En un mundo

De abrazos y humo

Creado por los dos.

Ella me dejó

Y ahora no sé

Si esperar o no

Su hora de volver.

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Me gustas cuando callas (paráfrasis de Pablo Neruda)

Me gustas cuando callas (paráfrasis de Pablo Neruda)

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece como si dolieras menos

y me parece que no te odio tanto.

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Nuevo génesis

Nuevo génesis

"Señor si tú me creyeras

cuando digo que no existes

seguro que sonreirías

flotando en tu nada triste"

Mario Benedetti

Dios leyó los versos y, luego de sonreír, soltó una sonora carcajada que se apagó en seco. Se dio cuenta de que, definitivamente, flotaba en una nada triste, aburrida, realmente muy solitaria. Pero también se dio cuenta de que le gustaban los versos, mucho más que la humanidad, a la que había abandonado hace mucho tiempo. Así que, de la nada, decidió crear un nuevo universo, algo más pequeño que éste, claro, para no complicarse la vida. Y luego creó un mundo habitable, algo más pequeño que éste, claro, para no complicarse la vida. Y en él ya no puso a ningún Adán ni a ninguna Eva, simplemente, recordando lo mucho que le había gustado la poesía anterior, lo pobló de poetas para que le escribieran versos, en vez de las aburridoras plegarias de los habitantes del otro planeta, de este planeta. En toda esta creación no se tardó ni siete días ni siete noches ni tampoco descansó. Al fin y al cabo Dios descansa todos los días. Al fin y al cabo para Dios no hay tiempo, no hay días, sólo una nada triste. Pero ya no era tan triste, tenía su nuevo planeta de poetas que lo entretenían.

Claro que la felicidad no le duró mucho. La sonrisa, la nueva sonrisa, se le apagó. Se dio cuenta de que todos los poetas dudaban de su existencia, la de Él. Se dio cuenta de que todos eran, al fin poetas, ateos o, al menos, en el mejor de los casos, escépticos. Y, leyendo cada verso que le escribían, todos, como plagiándose unos a otros, le daban los mismos versos, los mismo que había leído en principio. Y así, finalmente, Dios se dio cuenta de que no existía, que flotaba en su nada triste, que, si nadie creía en él, simplemente él no existía ni existiría jamás. Sólo sonreía amargamente, flotando en su nada triste.

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Viaje poético

Botella al mar

«Pongo estos seis versos en mi botella al mar

con el secreto designio de que algún día

llegue a una playa casi desierta

y un niño la encuentre y la destape

y en lugar de versos extraiga piedritas

y socorros y alertas y caracoles».

Mario Benedetti.

Y la botella comenzó a navegar por los mares. Día y noche recorrió cada océano conocido y por conocer. Jugó con los peces, las mantarrayas, las anguilas, los cangrejos, los delfines, los tiburones y una que otra ballena. Los seis versos iban llenándose de más socorros, más alertas, más piedritas y más caracoles. Conoció historias de piratas y marineros tristes. Así se fue llenando de más socorros y más alertas. La botella supo de pandemias y de muertes, de hambrunas y de genocidios, de más socorros y más alertas. Y por cada socorro y cada alerta hubo una piedrita y un caracol. Pasaron los años y conoció la historia completa de la humanidad. Hasta que de la humanidad no se supo nada más.

Y una buena tarde, cuando ya la botella estaba a punto de hundirse por el peso de tantas piedritas y socorros y alertas y caracoles, encalló en una playa cualquiera impulsada por la última ola, por el último suspiro del viento. Y allí, a las pocas horas, la recogió el último niño que poblaba la Tierra. Y el niño jugó con las piedritas y los socorros y las alertas y los caracoles. De tanto juego extrajo los seis versos, de los seis versos escribió seis más y los envió de nuevo al mar. Y luego fueron seis más, y otros seis, y seis más. Seis mil veces el niño escribió seis versos y los envió, las seis mil veces, de vuelta al mar, esperando que, en otra playa casi desierta, otro niño encontrara, de nuevo, piedritas, socorros, alertas y caracoles.

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Curriculum vitae

Curriculum vitae

El fulano, una tarde, fue a pedir trabajo a una importante empresa. Quien hacía la entrevista era el mismísimo presidente. Afuera, esperando por ser recibidos, estaban unos diez personajes, contando al fulano. Estuvo hablando con todos y él parecía ser el más adecuado para el empleo. Sus muchos estudios le ayudaban inmensamente. Su turno era el cuarto. De los tres primeros dos iban saliendo con cara de tristeza, sólo parecía feliz, el que estaba saliendo cuando entraba el fulano. Pero eso al fulano no le preocupó. Estuvo en la entrevista por una o dos horas, diciendo lo mejor que podía, mostrando sus muchos estudios, haciendo entender que él era óptimo para el trabajo. Para su sorpresa la respuesta del presidente fue “no, ahora no nos interesa una persona tan sumamente capacitada. Si tenemos una vacante adecuada para su perfil lo llamaremos”.

El fulano salió acongojado, pero decidió seguir intentando en otras puertas y otros trabajos infructuosamente. Para todos era demasiado capacitado. Terminó pidiendo limosna sentado en un andén frente a una pastelería del centro de la ciudad a los menos capacitados que sí consiguieron trabajo y ganaban bien.

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Génesis

Génesis

Un verso

Otro verso:

Se ha conjugado

El universo.

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La importancia de las lágrimas en la navegación

La importancia de las lágrimas en la navegación

Para de llorar

que el océano

vas a desbordar .

Biofiloaeda

Réquiem enamorado

Para acabar de amarte

debo hacer como Mozart

con su última obra:

dejárselo a alguien más.

Biofiloaeda

Cómo no llorar en vano

Cómo no llorar en vano

Sólo una lágrima

Merece ser llorada:

La del primer llanto.

Biofiloaeda.

Huye

Huye

Cuando te vayas

No cierres la puerta

Muy duro

Para que no golpees

Mi alma.

Sal descalza

Y en puntillas

Para que mi corazón

No deje de latir

Al son de tus pasos

Al salir.

Biofiloaeda.

I miss you

I miss you

Quiero creer

Que tu muerte

Hubiese sido

El mejor final

Para nuestro amor.

Biofiloaeda.

Conjuro

Conjuro

Poesía, poesía, poesía

Como a Beetlejuice

La nombro tres veces

A ver si al fin aparece.

Biofiloaeda.