viernes, 7 de noviembre de 2008

Mi Lumía - Oliverio Girondo

Mi Lumía

Mi Lu
mi lubidulia
mi golocidalove
mi lu tan luz tan tu que me enlucielabisma
y descentratelura
y venusafrodea
y me nirvana el suyo la crucis los desalmes
con sus melimeleos
sus eropsiquisedas sus decúbitos lianas y dermiferios limbos y
gormullos
mi lu
mi luar
mi mito
demonoave dea rosa
mi pez hada
mi luvisita nimia
mi lubísnea
mi lu más lar
más lampo
mi pulpa lu de vértigo de galaxias de semen de misterio
mi lubella lusola
mi total lu plevida
mi toda lu
lumía.

Oliverio Girondo

sábado, 30 de agosto de 2008

Consejo anti amor

¿Están bajo el vano
e infructuoso letargo del amor?
No sean blandos, algofílicos e ilusos,
vivan en la perpetua ataraxia
del desamor y la insensibilidad.
Biofiloaeda

martes, 19 de agosto de 2008

Problema gramático-temporal

Tengo un problema
con una tilde y un recuerdo:
amo, amó, amé.
La amo, me amó, la amé.
La conjugación se torna difícil
con la tilde del olvido
y el recuerdo que aún vive.
Biofiloaeda

jueves, 29 de mayo de 2008

Carta para devolver un recuerdo

Carta para devolver un recuerdo
Amada Paula:

Quizá jamás leas esta misiva, tal vez nunca te enteres de lo que acá estoy escribiendo, pero me encantaría que en algún momento, por azar, cayeran estas letras en tus manos. Aunque si nunca pasa, si jamás lo lees, no importa, al fin y al cabo lo único que importa es la necesidad de escribir para no ahogarme en lágrimas nostálgicas, recordando algo que fue y ya no será. No hago esta carta para enviarla por correo, para que llegue a tus manos,  sin embargo te la escribo a ti y en ese sentido continuaré haciéndolo.

Trataré de contarte lo que pasó, fue anoche, quizá a causa del alcohol en mi cabeza te soñé como hace mucho no lo hacía. Por un segundo volví al primer momento, al único instante feliz que he vivido contigo. No sé si lo recuerdas, pero yo lo tengo más claro que una copa de vino vacía, a pesar de que hace mucho omitía ese instante para no lastimarme más. Cuántas veces los recuerdos felices mutan a nostálgicos y comienzan a doler. Ahora trataré de hacerte recordarlo para probar qué tanta nostalgia te causa, así estaré seguro y comprobaré que jamás me amaste, si es que llegas a  leer esto alguna vez.

Mis ojos siempre trataban de buscar tu rostro, tu hermoso rostro. Siempre lo hacía tras esa baranda azul que quedaba un piso arriba y al otro lado del abismo que me separaba de ti, de tu parte de baranda azul. Un abismo, una distancia como metáfora del destino, ¿lo recuerdas? Sabes cuánto luché para acercarme a ti, pero mi nerviosismo agrandaba el abismo entre baranda y baranda. Gracias a los cielos la amistad envió un salvavidas: teníamos un amigo en común y él me acercó a ti ¿recuerdas cómo? ¿Recuerdas dónde? Fue en aquel paseo, esa caminata de Bojacá a El Ocaso, ese par de pueblos, testigos y magos. 

Todo comenzó en aquel mágico autobús donde quebré la resistencia que oponían mis nervios, te expliqué el hechizo gitanesco que causaban tu rostro y tus ojos en mí ¿lo recuerdas? Te tuve tan cerca y sentí que tu belleza me iba envenenando más, a pesar de que tú me silenciaste tras decirte cuánto me embrujaba tu belleza. Pero, aún así, abriste las puertas de la esperanza y las dejaste así, abiertas: prometiste pensar en lo que te había confesado y más adelante darme una respuesta. Eres muy inteligente y, gracias a esa inteligencia esa vez lograste ver la propuesta implícita que había tras mis palabras y que siempre es una pregunta aparentemente sencilla pero cargada de toda la complejidad: ¿quieres ser mi novia?

El autobús se detuvo y empezó la caminata de pueblo a pueblo con la naturaleza como testigo y la ilusión de que fueras mía, de darte un beso, de recibir un sí como respuesta tuya. A medio camino, como por impulso de Afrodita, me tomaste la mano y caminaste a mi lado, en ese momento quise que lo hicieras así por el resto de la vida, de la eternidad. Los impulsos de Afrodita estaban tomándote por asalto aquel día, de un momento a otro detuviste la marcha, te sentaste, aparentemente agotada, sobre una piedra y cumpliste uno de mis deseos como el genio de la lámpara del amor: me besaste y fue como llegar al Olimpo en un solo instante. Todo pasó, a partir de entonces, entre besos y pasos uno al lado del otro, yo aferrado a tu mano como si los dioses quisieran raptarte para dejarme solo y triste.

Trataré de recordarte el camino de regreso a Bogotá: me senté en el primer asiento del vehículo, aunque realmente no es el primero, el del conductor queda más adelante, pero para no afectar el poema que te escribí alguna vez le llamaré y seguiré llamando siempre «primer asiento». Allí, sentados los dos, uno al lado del otro, me diste el sí y todo continuó entre besos y alegría. Te regalé mi alma. Cronos no actuaba y todo fue mágico, más mágico, a cada segundo más mágico. 

No quería que esto acabara jamás pero el autobús se detuvo, el paseo acabó y yo desperté de mi sueño. Ahora estoy en la realidad, tratando de hacerte recordar ese instante, buscando la nostalgia en tu alma (claro está, si lees esto), tratando de engañarme iaginando esa nostalgia para decirle a mi alma que me amaste, que aún me amas, a pesar de saber que tanto tu nostalgia como tu amor sólo son producto de mi imaginación. 

Ahora he despertado y sé que no caminas a mi lado, que el primer asiento y la caminata no volverán. La nostalgia recorre mi rostro, es mejor no escribir más.


Biofiloaeda.

sábado, 19 de abril de 2008

Luna es

Luna es

Querida, amada, adorada (ya no sé) Ex Princesa:

Alguna vez preguntaste qué es la luna y no supe qué responder, alguna vez dijiste que la luna te miraba indagando por mi presencia, recriminando porque yo no estaba a tu lado, pero jamás, hasta ahora, supe la razón. Alguna vez me regalaste la luna, alguna vez la luna fue nuestra, pero jamás la vi en mi bolsillo ni la cargué como llavero ni la puse sobre una mesa al lado de mis libros o esos poemas mal logrados que yo sé escribir; bueno, quizá entre esos poemas pueda encontrar la luna que nos regalamos alguna vez. Pero ahora por más que la busco no la encuentro, salvo en el mismo sitio de siempre, arriba, entre tinieblas, mirando como con ganas de hacerme llorar, de recordarme que alguna vez no fui sólo yo, sino fui un nosotros.

Ahora comprendo mucho de ésto, ahora comprendo por qué nos regalamos la luna, por qué se la regalan todos en todo lado, sobretodo cuando creen estar enamorados o cuando suponen que estarán juntos mucho tiempo. La luna se regala para que uno no se sienta solo cuando el otro no está, para que esa luz blanca, que parece fría, dé calor en las noches gélidas; para que sienta que nos abraza y nos da un beso; para que tú aparezcas cuando no estás, para que me recuerde que existes y que fuimos dos ahora que de nuevo soy uno, ahora que te fuiste con uno que te abraza. Me la regalaste para tener algo qué abrazar, en las noches en que mi cama está vacía, porque hasta tu aroma se ha ido.

Ahora entiendo por qué te miraba recriminante, porque ella sabía que me ibas a dejar, porque ella siempre ha sido más amiga mía que tuya, siempre ha sido más mía que tuya, a pesar de llamarla nuestra; siempre te indagó la luna por mi presencia porque jamás me tuviste a tu lado, siempre me espantaste, siempre me sacaste de tu vida, ahora lo comprendo.

Ya sé qué es la luna: la luna es mi amiga, la luna es una estrella, es un verso, es un sueño; la luna es mi recuerdo, la luna me impide olvidarte a pesar de desear hacerlo con todas mis fuerzas. La luna ya no es nuestra. Ya la encontré, recordé que me la regalaste y me di cuenta que lo hiciste para que no me olvidara de ti. Ahora duele verla brillando y trayendo con su luz recuerdos, sentada en los cielos observándome sólo a mí, a ti ya no te mira. ¿Te queda claro ahora qué es la luna?

Biofiloaeda

Guía para enamorarme en tres pasos

Guía para enamorarme en tres pasos

Clava la daga

En el centro de la diana

Que dibujé en mi pecho;

Ahora dame un beso

Y lárgate. Así, sólo así

Sabré que te he amado

Porque me habrás envenenado

Y, luego, sin darme antídoto,

Adolorido me habrás dejado.

Biofiloaeda


sábado, 22 de marzo de 2008

OPIO EN LAS NUBES (fragmento con una pequeña paráfrasis al final)




Soy Pink Tomate, el gato de Amarilla. A veces no sé si soy tomate o gato. En todo caso a veces me parece que soy un gato que le gustan los tomates o más bien un tomate con cara de gato. O algo así. Me gusta el olor a vodka con las flores. Me gusta ese olor en las mañanas cuando Amarilla llega de una fiesta llena de sudores y humos y me dice hola Pînk y yo me digo mierda, esta Amarilla es cosa seria, nunca duerme, nunca come, nunca descansa, qué vaina, qué cosa tan seria. Claro que a veces me desespera cuando llega con la noche entre sus manos, con la desesperación en su boca y entonces se sienta en el sofá, me riega un poco de ceniza en el pelo, qué cosa tan seria, y empieza a cantar alguna canción triste, algo así como I want a trip trip trip como para poder resistir la mañana o para terminar de joderla trip trip trip.

Mierda, los días con amarilla son algo serio. Voy a intentar hacer un horario de esos días llenos de sol, esos días un poco rotos, raros, llenos de humo, un poco llenos de café negro. Voy a hablar en presente porque para nosotros los gatos no existe pasado. O bueno, sí existe, lo que pasa es que lo ignoramos. En cuanto al futuro nos parece pura y física mierda. Sólo existe el presente y punto. El presente es ya, es un techo, una calle, una lata de cerveza vacía, es la lluvia que cae en la noche, es un avión que pasa y hace vibrar las flores que Amarilla ha puesto en el florero, el presente es el cielo azul, es una gata a la que le digo eres cosa seria y ella me responde sí, soy cosa seria, mierda el presente es un poco de whisky con flores, es esa canción con café negro, es ese ritmo con olor a tomates, ocho de la mañana, techos grises, téticas con pecas, nada qué hacer I want a trip trip trip mierda, qué cosa tan seria.

6:00 A.M.

Llega Amarilla de una fiesta y me dice oye Pink ¿cómo vas? Y yo le contesto bien, todo va bien. Salvo mi corazón, todo va bien. Amarilla tiene el pelo revuelto, me acaricia y yo le doy un arañazo en una nalga, como para no perder la costumbre. Amarilla se dirige a la cocina y se prepara un café, mira por la ventana, se acaricia el pelo y dice que la vaina está jodida y yo pienso que en verdad todo está jodido. Los árboles están jodidos, las calles están jodidas, el cielo está jodido. Las palomas están jodidas. Mierda. Yo también estoy como jodido. Me dan ganas de ahogarme en salsa de tomate.

7:00 A.M.

Rojo o tal vez azul. No sé. El sofá de amarilla donde está sentada tiene tal vez esos dos colores. Amarilla se fuma un cigarro. Se lo fuma sin afán. El humo azul del cigarrillo me envuelve. Amarilla me lo echa en los bigotes. Puta mierda. Siempre hace lo mismo cuando está deprimida. Luego subimos a la azotea y Amarilla abre los brazos, respira y me dice que la mañana está perfecta para suicidarse. Entonces me agarra y me lanza a otra azotea que queda abajo y yo doy vueltas y vueltas y por mis ojos pasan el cielo azul, los edificios, las nubes, el sol, las ventanas, los ruidos y finalmente caigo parado en la otra azotea en medio de un poco de ropa extendida y digo mierda, esta Amarilla es cosa seria. Subo hasta donde está Amarilla y me acurruncho entre sus piernas y pienso mierda, qué rico, me arrepiento de haber pensado ahogarme en salsa de tomate. Comemos galletas de chocolate y miramos la ciudad. Amarilla se sienta y lee el periódico. Me muestra una noticia de un hombre que mataron por una orinada.

Mierda qué cosa tan seria, todo está jodido. Mierda, qué cosa tan seria. La ciudad entera está muerta trip trip trip. Flores. Flores, Lluvia. Trip trip trip.

Rafael Chaparro Madiedo.


EL VERSO DE LOS SUEÑOS

ELVERSO DE LOS SUEÑOS
Los versos entre la almohada se fueron
Con la luna a media noche huyeron,
Con las Quimeras, hijas de Morfeo.
La tinta entre los pensamientos se deshizo
Sin, al papel blanco, su viaje dar inicio,
Se fueron entre nocturnos pensamientos
Esos que resuelven el mundo antes de caer muerto,
Lanzándole el palo al más tonto perro.
Biofiloaeda

ALETEO DE MARIPOSA

ALETEO DE MARIPOSA



Y el viaje de la mariposa inició

Con su caótico aleteo de huracán

Cuando la llamada tú y tus deseos esperaban

Y de mi parte jamás llegó

O quizá sólo fue tarde

O tal vez no cuando la esperaste

Cuando querías mi voz no escuchaste

Y, ahora, ni quieres pensarme,

Ni esperas mi llegada tras extrañarme,

Ahora mi llamada a nada sabe,

A aguardiente sin anís, a beso sin labios,

A recuerdos sin futuro, sin pasado;

A atemporal jueves a las dos,

A furia caótica de mariposa aleteando.

Biofiloaeda.

¿CÓMO?

¿CÓMO?
¿Cómo volver a los tiempos
En los que este soñar mío 
No era tan sueño?
¿Cómo volver a la mano
Al beso, al primer asiento?
¿Cómo aullar o maullar a la luna
Si te la di en un verso?
¿cómo recuperar la luna,
El verso, la mano, el beso, el primer asiento?
Biofiloaeda.

BUENOS DÍAS PRINCESA (Parafraseando a Roberto Benigni)

Buenos días Princesa, ¡ah! Es de tarde, quizá de noche, lo sé, sin embargo, buenos días Princesa; estoy loco y lo sabes, por eso no te diré que te adoro, no a ti, tendrían que torturarme para poder decírtelo y, de nuevo, buenos días Princesa, que ese "buenos días" sea como un buenos días, buenas tardes y buenas noches, un saludo para el resto de la vida, uno que quede retumbando en tu cabeza con mi recuerdo por el resto de la eternidad, claro, si te dejan, por lo tanto: buenos días Princesa.
Biofiloaeda

TE ADORO

Te adoro, no lo olvides, ni hoy, ni mañana, ni cuando yo desaparezca en la densidad del aire, en el correr absurdo e inamovible del tiempo; ni cuando tú desaparezcas en la belleza de las flores, de la luna, de la lluvia, de la noche; ni jamás, no lo olvides aunque los cuervos quieran carcomer tus recuerdos en el Hades. 

 No lo olvides, te adoro desde lo más profundo de mi alma que se escapa de su cárcel de carne y hueso en un suspiro de tinta, es la única forma de abrazarte, darte un beso y volver a decirte que te adoro. 

Biofiloaeda

GIRALUNA

GIRALUNA

Hay quien sueña con los ríos
que conduzcan a El Dorado
hay quien sueña con las fuentes
de la Eterna Juventud
Hay quien sueña con el Oro
del Becerro idolatrado
y quien sueña con la Alquimia
que haga del vicio, virtud...

Pero yo que no pretendo
fortalezas ni fortuna,
sólo un sueño soñaría...
entre un mar de girasoles
buscaría un Giraluna
que velara y desvelara
cada noche la otra cara
de la luna...
gira, gira Giraluna,
gira, gira, gira, luna
gira, gira y mírame...


Hay quien sueña con el trueno
de la caja de Pandora
hay quien sueña con el rayo
redentor del Santo Grial
Hay quien sueña con Olimpos
donde no entre el mal de Aurora
y quien sueña con androides
más allá del Bien y el Mal.

Hay quien sueña con el tacto
de la mano del rey Midas
hay quien sueña con la piedra
del poder filosofal
Hay quien sueña con cruzadas
contra infieles en guaridas
Y quien sueña con arenas
en la Meca celestial

Haz que vea el haz de luz
gira gira Giraluna,
gira gira gira,luna
de la cara de tu cruz.

Luís Eduardo Aute

El giraluna

Nota : Después de prometer enviar giralunas viajando sobre sueños danzantes, me puse a curiosear y me encontré con este cuento que me pareció bastante agradable. 

Lamentablemente no sé el nombre del autor, según lo que leí en el foro donde lo encontré, es una mujer, pero no sé si fue la que puso el post, igual, esto es una buena explicación de lo que es un giraluna.

De ustedes queda creer en los giralunas o no.

Biofiloaeda

El giraluna

Una vez, en un campo de girasoles nació un giraluna. Los girasoles nacen uno al lado del otro, son todos igualitos, adoran al sol y desde que amanece levantan la cabeza hacia el cielo para verlo salir.


En cuanto el sol se levanta, los girasoles ya no pueden dejar de mirarlo. Y, mientras el sol va corriendo por el cielo, los girasoles van volviendo la cabeza para no dejar de verlo. 

Cuando, por la tarde, el sol se acuesta a lo lejos, en la raya del horizonte, a los girasoles se les dobla la cabeza de tan cansados como están, de estar todo el dia mirando y mirando. Y se duermen como plomos. El giraluna es algo muy diferente. El giraluna nace solo y siempre es una sorpresa. Hay muy poca gente en el mundo que haya podido ver, o escuchar, a un giraluna. ¿Y sabeis por qué? 


Pues porque el giraluna vive de noche y en secreto, cuando todo el mundo duerme. Ni siquiera los girasoles que crecen a su lado, y a esas horas están dormidos como troncos, se enteran. 


Aquel giraluna nació una noche de verano, cuando en el cielo, todo lleno de estrellas, la luna era una rajita de plata. En cuanto el giraluna brotó de la tierra, asomó un tallo blanco que apenas se veía y se puso a cantar muy bajo:


Luna, lunera
cascabelera
los ojos azules
la cara morena...


Y así una noche detrás de otra, mientras la luna se iba agrandando en el cielo, el giraluna seguía creciendo y cantando sin dejar de mirarla:


Luna, lunera
cascabelera
aún estas chiquita
arroz y canela... 


El giraluna cada noche cantaba más alto y con una voz tan clara que parecía una campanilla de cristal. Se podía pasar horas y horas inventando versos nuevos:


Luna lunera
cascabelera
bailando en el aire
ya estás casi llena... 


Subió por encima de los girasoles dormidos y, cuando ya estuvo muy alto, la flor del giraluna se abrió en el aire. El giraluna tiene una flor hermosisima, blanca y brillante, que baila y se mueve igual que si volara, mientras todas sus hojas suenan lo mismo que flautas y cascabeles. En la noche de luna llena, el giraluna parecía una cometa maravillosa que podía alargar su tallo hasta alcanzar el cielo y jugar en el aire loco de alegría y doblarse bailando hasta tocar la tierra. 

Antes de que amaneciera y llegara la luz de la mañana, el giraluna cerró su flor y empezó a achicarse para que nadie lo viera. En los dias siguientes, poco a poco, la luna empezó a menguar haciendose cada vez más pequeña, hasta que una noche desapareció y ya no se la vio en el cielo. Y el giraluna, que se había ido encogiendo y estaba ya muy chiquitito, volvió a meterse bajo tierra mientras seguía cantando con una voz que apenas se oía:


Luna, lunera
cascabelera
los ojos azules
la cara morena...
Luna, lunera
cascabelera
otra vez te escondes
espero a que vuelvas...
Espero a que vuelvas...


Anónimo o sin padre o sin madre o nacido de la magia o hijo de la nada.

SONETO INSISTENTE

SONETO INSISTENTE

La cabeza hermosísima caía
del lado de los sueños; el verano
era un jazmín sin bordes y en su mano
como un pañuelo azul flotaba el día.

Y su boca de súbito caía
del lado de los besos; el verano
la tenía en la palma de la mano,
hecha de amor. Oh, qué melancolía.

A orillas de este amor cruzaba un río;
sobre este amor una palmera era:
agua del tiempo y cielo de poesía.

Y el río se llevó todo lo mío:
la mano y el verano y mi palmera
de poesía. Oh, qué melancolía.

Eduardo Carranza.

ES MELANCOLÍA

ES MELANCOLÍA

Te llamarás silencio en adelante.
Y el sitio que ocupabas en el aire
se llamará melancolía.

Escribiré en el vino rojo un nombre:
el tu nombre que estuvo junto a mi alma
sonriendo entre violetas.

Ahora miro largamente, absorto,
esta mano que anduvo por tu rostro,
que sonó junto a ti.

Esta mano lejana, de otro mundo,
que conoció una rosa y otra rosa,
y el tibio, el lento nácar.

Un día iré a buscarme, iré a buscar
mi fantasma sediento entre los pinos
y la palabra amor.

Te llamaré silencio en adelante.
Lo escribo con la mano que aquel día
iba contigo entre los pinos.

Eduardo Carranza