sábado, 19 de abril de 2008

Luna es

Luna es

Querida, amada, adorada (ya no sé) Ex Princesa:

Alguna vez preguntaste qué es la luna y no supe qué responder, alguna vez dijiste que la luna te miraba indagando por mi presencia, recriminando porque yo no estaba a tu lado, pero jamás, hasta ahora, supe la razón. Alguna vez me regalaste la luna, alguna vez la luna fue nuestra, pero jamás la vi en mi bolsillo ni la cargué como llavero ni la puse sobre una mesa al lado de mis libros o esos poemas mal logrados que yo sé escribir; bueno, quizá entre esos poemas pueda encontrar la luna que nos regalamos alguna vez. Pero ahora por más que la busco no la encuentro, salvo en el mismo sitio de siempre, arriba, entre tinieblas, mirando como con ganas de hacerme llorar, de recordarme que alguna vez no fui sólo yo, sino fui un nosotros.

Ahora comprendo mucho de ésto, ahora comprendo por qué nos regalamos la luna, por qué se la regalan todos en todo lado, sobretodo cuando creen estar enamorados o cuando suponen que estarán juntos mucho tiempo. La luna se regala para que uno no se sienta solo cuando el otro no está, para que esa luz blanca, que parece fría, dé calor en las noches gélidas; para que sienta que nos abraza y nos da un beso; para que tú aparezcas cuando no estás, para que me recuerde que existes y que fuimos dos ahora que de nuevo soy uno, ahora que te fuiste con uno que te abraza. Me la regalaste para tener algo qué abrazar, en las noches en que mi cama está vacía, porque hasta tu aroma se ha ido.

Ahora entiendo por qué te miraba recriminante, porque ella sabía que me ibas a dejar, porque ella siempre ha sido más amiga mía que tuya, siempre ha sido más mía que tuya, a pesar de llamarla nuestra; siempre te indagó la luna por mi presencia porque jamás me tuviste a tu lado, siempre me espantaste, siempre me sacaste de tu vida, ahora lo comprendo.

Ya sé qué es la luna: la luna es mi amiga, la luna es una estrella, es un verso, es un sueño; la luna es mi recuerdo, la luna me impide olvidarte a pesar de desear hacerlo con todas mis fuerzas. La luna ya no es nuestra. Ya la encontré, recordé que me la regalaste y me di cuenta que lo hiciste para que no me olvidara de ti. Ahora duele verla brillando y trayendo con su luz recuerdos, sentada en los cielos observándome sólo a mí, a ti ya no te mira. ¿Te queda claro ahora qué es la luna?

Biofiloaeda

Guía para enamorarme en tres pasos

Guía para enamorarme en tres pasos

Clava la daga

En el centro de la diana

Que dibujé en mi pecho;

Ahora dame un beso

Y lárgate. Así, sólo así

Sabré que te he amado

Porque me habrás envenenado

Y, luego, sin darme antídoto,

Adolorido me habrás dejado.

Biofiloaeda